FORO DE DEBATE
|El Coste de Ganar una Discusión|
|El Coste de Ganar una Discusión|
Texto de la Noticia:
Así que ¿usted desea ganar todas las discusiones en las que participe? Hágase un favor, deje de intentarlo. Si de verdad está pensando en ganar ha elegido el camino equivocado.
La posibilidad de convencer a la otra parte, la posibilidad de persuadir a la otra parte, finaliza cuando se empieza a discutir.
Todas las personas alguna vez nos hemos visto en esa situación: tratar de hacer ver a la otra parte que la información que le estamos dando es cierta, es veraz, es un hecho verdadero, un dato fuera de toda duda; apelando a su lógica, a su razonamiento más racional para que acepte nuestro punto de vista; y viendo como a pesar de todos nuestros esfuerzos, no se produce ningún progreso, no se reconoce ninguno de nuestros argumentos de forma que se avance.
Es entonces cuando se produce el cambio, somos personas convencidas de la postura que "defendemos", y deseamos persuadir a la otra parte, y reconocemos a la otra parte como un reto a superar, alguien a quién "ganar". La conversación y el diálogo se acaban de convertir en una discusión. La parte de nuestro cerebro que rige sobre la lógica y la razón se vuelve inactiva porque acabamos de activar la parte de nuestro cerebro que gestiona las situaciones hostiles, algo más primario e importante para cualquier persona, pues nuestra supervivencia depende de la defensa ante cualquier cosa que percibamos como un ataque.
Lo mismo le ocurre a la otra parte, en cuanto percibe que ahora está inmersa en una discusión. Tan pronto como reconoce que los argumentos, las ideas, los conceptos de la otra parte entran directamente en conflicto con las propias creencias, se activa y se prepara su cerebro para responder ante un ataque hostil.
Ya no se trata de un ejercicio de lógica y raciocinio, es una lucha: se gana o se pierde. Y estar en una pelea tiene su propio estado de ánimo, y todo un conjunto de actitudes, expectativas y reacciones condicionadas. Ya no importa quién tiene razón o qué parte está equivocada; se ha entrado en una situación de juego, donde se mata o se muere; es una lucha simbólica donde dar la razón a la otra parte es morir, y nadie desea morir.
Al final los argumentos, las ideas, los conceptos que una parte utiliza acorralan a la otra parte, a quien no le queda más remedio que claudicar. ¿Has ganado? Sí, seguro que has ganado la discusión, te has llevado al gato al agua en la negociación.
Enhorabuena, es usted la persona que es la afortunada ganadora de un nuevo enemigo; ha ganado el odio de la otra parte, y se ha creado un enemigo que acechará buscando una nueva oportunidad de ganar, no otra discusión u otra negociación, sino con el único interés de vencerle a usted.
¿Qué opina de lo que se expone en este artículo? Exponga sus opiniones de una manera razona explicando las razones que las sustentan.
Si su comentario es para preparar algún tipo de prueba (como por ejemplo un examen) es importante que utilice y maneje vocabulario e ideas que tengan que ver con la NEGOCIACIÓN y la RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS
Para facilitarle que ofrezca una opinión razonada puede responder a todas, a varias, o a alguna, de estas preguntas:
Si su comentario es para preparar algún tipo de prueba (como por ejemplo un examen) es importante que utilice y maneje vocabulario e ideas que tengan que ver con la NEGOCIACIÓN y la RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS
Para facilitarle que ofrezca una opinión razonada puede responder a todas, a varias, o a alguna, de estas preguntas:
1.- ¿Qué tipo de situación final dice el autor que se produce? ¿Qué consecuencias tiene?
2.- ¿Acerca de que tipos de negociación hace referencia el autor en el texto?
3.- ¿Qué tipos de tácticas utilizaría usted para evitar una discusión?
4.- ¿Qué tipos de tácticas utilizaría usted para acorralar a la otra parte en una discusión?
5.- ¿En qué condiciones, en qué situaciones, cree usted que merece la pena entrar en una discusión?
Enlace a la noticia:
Barker, Eric. "How To Win Every Argument" [en línea]. Blog Barking Up The Wrong Tree. Fecha 21 de Septiembre de 2013. Disponible en internet: <www.bakadesuyo.com> [consulta: 16 de Mayo de 2015]Nota: D. Eric Barker. (Perfil Profesional en Twitter y en LinkedIN) es colaborador de la Revista TIME (he aquí un listado de sus últimos artículos Artículos en TIME) y además es el autor que se esconde detrás del Blog "Barking Up The Wrong Tree"
En el texto anterior se refleja claramente que las discusiones no llevan a ningún lugar sólo a ganar enemigos, hay muchas formas de dialogar sin tener que llegar a un extremo en el cual tengas casi que obligar a la otra persona a que piense igual que tú, pero en un mundo con tanta diversidad de opiniones y caracteres, lo mejor es utilizar alguna técnica, sobretodo cuando se trata del entorno de trabajo.
ResponderEliminarLa situación anterior me recuerda mucho a la técnica cada vez más obsoleta, de ventas denominada “Ganar-perder” en la cual un vendedor casi obligaba a comprar a un cliente insistiendole una y otra vez hasta que el cliente se veía obligado a comprar. ¿Que ocurría? Pues que el vendedor lograba muchas ventas ese día, pero todos esos clientes con los que habló, no volverían nunca más, por tanto a largo plazo se demostró no efectiva.
Lo mismo ocurre con las discusiones, es mejor compartir las idéas de forma amigable, dejando libertad de pensamiento y elección a la persona que las recibe, de esta manera probablemente consigas influenciarlo más, que si te vé como un dictador.
En el entorno trabajo cuando, a pensar de intentar evitarlo, ocurren discusiones existen dos técnicas que se pueden llevar a cabo.
Una técnica es la “Win-Win” o ganar-ganar, es una técnica que en vez de centrarse en las diferencias de las personas se basa en las afinidades y pensamientos compartidos, así de esta manera, cuando dos personas llegan a unos sentimientos en común pueden llegar a su vez a un acuerdo y a entender mejor al otro.
Y la otra técnica es la llamada “Técnica de la Transacción multifase” es una técnica que se divide en varias etapas hasta alcanzar el objetivo planteado. Con la diferencia de que en cada etapa se van alcanzando pequeños acuerdos, hasta llegar a un consenso final. Hay que mantener siempre un control para comprobar que dichos acuerdos se estén cumpliendo entre las partes.
Hola,
EliminarMuchas gracias por sus opiniones y su comentario de texto.
Se le ha remitido un mensaje de correo electrónico de respuesta con el feedback a su comentario de texto.
Saludos,
Gustavo Ponce
En el texto anterior se habla sobre las discusiones, discusiones que no llevan a ningún lado. No hay porque discutir cuando se puede dialogar y llegar a una conclusión que convenga a los dos partidarios.
ResponderEliminarHay que dejar que cada persona opine y diga lo que quiera, que se exprese con libertad de expresión y de pensamiento ya que tú puedes opinar una cosa y la otra persona opinar todo lo contrario.
Yo utilizaría las siguientes técnicas para evitar una discusión;
La técnica del disco rayado, que trata de repetir nuestro punto de vista una y otra vez, de forma calmada, sin entrar en provocaciones.
La técnica del bando de niebla que trata de dar, en parte, la razón al argumento de la otra persona, para luego exponer nuestra postura de forma clara.
La técnica de aplazamiento asertivo que trata de aplazar la respuesta o la discusión a otro momento en el que la situación sea más calmada o para darnos tiempo a reflexionar sin sentirnos presionados.
Ya desde la infancia, la familia, la escuela y el entorno en general nos dice que debemos saber defendernos, que este mundo es muy competitivo y que debemos estar preparados para atacar, que esa es nuestra mejor baza. Y algo de razón hay en esas palabras, sólo que obviaron comentar otros detalles como la importancia de desarrollar al máximo nuestra habilidad para escuchar.
ResponderEliminarLa comunicación tiene lugar cuando una persona manifiesta o expresa una opinión o información y la otra, al escucharla, emite su respuesta. Sin embargo, en una discusión a menudo pasa que no se escucha lo que la otra parte intenta explicarnos porque lo único que concentra nuestra atención es ganar, es quedar por encima de, ávidos de esa sensación de superioridad, pues hemos convertido los intereses que motivaron la negociación en posiciones personales de lo que cada parte quiere.
Como un profesor me dijo en una ocasión, y estoy completamente de acuerdo con él, nosotros somos nuestra propia competencia y "ganar" una discusión no va a hacerte ganador absolutamente de nada, salvo, como bien dice el texto, de un enemigo que buscará devolvértela. Por eso, es muy importante saber diferenciar en qué ocasiones tienes que defenderte y en cuáles no. Y no olvides que: "dos no discuten si uno no quiere".
Tener una opinión distinta a los demás no es motivo para iniciar una discusión. Es más, exponer tu punto de vista sin pretensiones, argumentando las razones por las cuales piensas así y que la otra persona pueda hacer lo mismo, sin menospreciar el criterio individual y crearse la oportunidad para dudar y preguntar a la otra parte aquello que nos genere curiosidad, puede ser muy enriquecedor. Tenemos que ser autocríticos porque eso nos ayudará a cometer menos errores y a entender mejor las cosas que suceden a nuestro alrededor porque no existe una verdad absoluta y debemos estar preparados para modificar nuestras opiniones si fuese necesario.
Volviendo a la negociación, no debemos confundirla con una discusión ya que el fin de una negociación es alcanzar un beneficio común, no una victoria y para poder conseguir ese acuerdo, escuchar es obligatorio. También, hay que tener en cuenta que nuestro lenguaje no verbal dice mucho más que nuestras palabras y por esa razón, ambos deben ser coherentes. Mirar a la otra persona cuando nos habla y parafrasear lo que hemos escuchado para comprobar que hemos entendido correctamente la información que pretendía transmitirnos, la hará sentirse valorada y estará dispuesta a escuchar nuestras pretensiones. De esta manera, será más fácil llegar a un acuerdo, pues ambos estamos dispuestos a hacer pequeñas concesiones que nos acerquen al acuerdo. He aquí el secreto de la victoria: saber escuchar y cómo hacerlo nos ayuda a conseguir establecer relaciones de confianza que nos permitirán seguir construyendo el futuro.
Para terminar, me gustaría señalar que mi corta experiencia me ha enseñado que discutir nunca trae nada bueno, genera tristeza, malestar, incomodidad, ruptura y un silencio final que no resuelve nada y que intentar llegar a un acuerdo siempre produce resultados positivos porque actuar de buena fe genera bienestar y el ser humano es más feliz cuando hace las cosas bien, de forma honesta y consciente de sus semejantes.
Patricia Pacheco Regalado
Estoy de acuerdo con el autor del texto en cuanto a lo de evitar querer ganar todas las discusiones puesto que esto casi siempre genera conflictos innecesarios. Ese momento de cambio de reacción entre una conversación y una discusión es algo muy común en los seres humanos, teniendo en cuenta también el hecho de querer tener siempre la razón. En mi caso cuando entro en discusión con alguien es porque no intenta entender mi punto de vista o al menos escucharme, entonces en ese momento se produce el cambio, me molesto y empieza el conflicto.
ResponderEliminarYo considero que las discusiones son pequeñas batallas en las que muchas veces ambos bandos no son conscientes de ella y cuando surge y comienza el bombardeo se pierde toda actitud asertiva y racional. En mi caso todo depende de la conversación y el contexto, puede ser un simple intercambio de pensamientos o ideas o una discusión.
La mejor forma de evitarlos es tener en cuenta que la otra persona puede tener un punto de vista diferente al nuestro, dejarle sitio a la posibilidad de que estemos equivocados o defender de manera educada y asertiva nuestra postura.
Entonces me pregunto, ¿por qué somos tan crueles con los demás para ganar una discusión? ¿Vale la pena perder una amistad o romper una relación por querer ganar una discusión?
Iru Cruz
En mi opinión las discusiones son muy difíciles de llevar ya que sea por el motivo que sea es una guerra sin cuartel donde solo puede ganar uno, seria idóneo que ambas partes fueran capaces de razonar de forma ordenada la situación llegando a un acuerdo, pero suele ser muy difícil que ambas partes queden conformes con el resultado.
ResponderEliminarPor otra parte, yo creo firmemente en que una discusión no se genera si no ahí dos personas involucradas en ella y que existe siempre la posibilidad de solucionar un problema o conflicto sin tener que llegar a una discusión.
Añadiendo a esto yo creo que solo merece la pena entrar en una discusión cuando el motivo por el cual discutamos sea erróneo es decir si nosotros discutimos con alguien que no tiene razón veo correcto discutir con el hasta que llegue a entender que su punto de vista es erróneo.
Pero en consecuencia con esto desgraciadamente puede suceder que la persona con la cual tengamos dicho conflicto puede llegar a volverse un enemigo nuestro, aunque nosotros no lo consideremos así o no fuera nuestra intención que lo fuese.
Cuando tenemos una conversación con otra persona y cada uno expone su punto de vista acerca de un tema, buscamos que esta esté de acuerdo con nuestros planteamientos para así poder ganar dicha “batalla”, para ello, buscamos informaciones veraces con las cuales apoyar nuestras decisiones.
ResponderEliminarAunque en algún punto de la conversación, esto se puede volver una "batalla" en la cual se busque ganar dicha discusión, sin siquiera tener en cuenta si la otra persona está dando datos veraces, o al menos más sólidos que los tuyos, lo cual hace que tu punto de vista sea subjetivo y no objetivo.
Por tanto, estarás perdiendo una discusión, incluso creyendo que la estás ganando, por lo que la otra persona en algún momento de esta, puede decir que quiere terminar con dicha discusión solamente para no seguir con este tema. Aunque esto no siempre ocurre y la respuesta de esta persona suele ser incrementar el nivel de la discusión.
Ese momento en el cual ambas personas pierden el control de la situación y solo buscan ganar la discusión, es el momento en el cual, han pasado de ser amigos/familiares/conocidos, a ser dos rivales que buscan ganar dicha “batalla”, por tanto, el raciocinio, la lógica han desaparecido.
El texto quiere discutir las maneras que hay de arreglar una discusión, como hablar o llegar a problemas más graves con el fin de llegar a un acuerdo que le rente a las diferentes partes.
ResponderEliminarSiempre nos hemos enfrentado a situaciones de estas o similares a esta, porque no todo el mundo opina lo mismo ya que en un tema de conversación puede haber diferentes opiniones por las cuales solemos competir para ver quien tiene razón y lleva a un problema innecesario, cada persona tiene su opinión y debe respetar la opinión de los demás tenga o no tenga la razón, porque no siempre hay una sola respuesta a un debate.
Las personas a veces no sabemos valorar otras opciones en fin que deberíamos escuchar y comprender a la gente y después dialogar sobre el tema.
También pienso que el motivo de la discusión tiene que ser lógico y se pueda discutir de forma civilizada, porque si nos vamos a llevar por las discusiones ilógicas estaríamos en discusión con todas las personas.
Ya cuando empiezan las discusiones son mas difíciles de llevar y conllevan un cierto grado de madurez para no terminar de mala manera y llegar a un acuerdo que sea beneficiario para un futuro.
Y ya por último la mayoría de conflictos quedan resueltos y las personas vuelven a empezar con este proceso sucesivamente pero con diferentes temas.
Es raro que en la vida cotidiana no surjan enfrentamientos, ya que es algo normal debido a que no todos tenemos la misma forma de pensar y las mismas perspectivas respecto a los temas. Sin embargo, muchas de las veces que tenemos una discusión pueden ser cosas muy tontas que se pueden llegar a solucionar solo entendiéndonos y escuchándonos, que en mi opinión es uno de los problemas que tenemos actualmente, el no escuchar a las otras personas.
ResponderEliminarPor un lado, siempre nos gustaría tener la razón de la discusión porque pensamos que lo que nosotros defendemos es lo que “está bien”, pero no siempre es así. No todo está en ganas una discusión ya que esto puede traer una serie de consecuencias.
Hay que pensar que no todas las negociaciones tienen que surgir una discusión, hay muchas tácticas de negociación que hacen que no se convierta en una lucha de quién da más o quien es mejor, porque una vez que quieres ganar a toda costa una discusión ya no se habla con lógica simplemente el objetivo está en ganar y demostrarle a la otra persona que eres mejor.
Por otro lado, poniendo como ejemplo el tipo de negociación competitiva de la cual el autor habla, en la que una de las partes se centra en sus ideas y despreciando o criticando las de la otra parte, en mi opinión no es una buena forma de negociar, aunque también hay que tener en cuenta de que situación estamos hablando. Si yo tuviese que enfrentarme a una negociación y ya está comenzando a crearse una discusión buscaría tácticas como cambiar de tema o el receso que ayudara a calmar las cosas.
Idayra Mesa Rodríguez
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
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ResponderEliminarEn mi opinión cuando una conversación se transforma en una discusión no somos capaces de razonar y escuchar los argumentos de la otra parte pues nos centramos en la respuesta que vamos a dar para convencerlos de que nuestro punto de vista es el correcto.
Es lógico pensar que todos tenemos opiniones diferentes pues es una cuestión de percepción en la que influyen diversos factores como nuestro entorno, nuestras relaciones sociales incluso nuestras creencias. Por ello deberíamos ser capaces de rectificar y mejorar nuestros puntos de vista teniendo en cuenta lo que nos dice la parte contraria, no hay suficientes razones para iniciar una discusión por el simple hecho de tener ideas distintas.
Escuchar y entender a la otra parte será beneficioso pues nos permitirá ampliar nuestros conocimientos y mejorar nuestra forma de razonar así como aprender a aceptar nuestros errores.
Muchas veces intentamos evitar la verdad:no siempre tenemos la razón. Somos humanos y es algo normal, pero en ocasiones parece que al admitir un error estás admitiendo que nunca tuviste ni tendrás razón, pero no es así ya que de nuestros errores aprendemos.
Muchas veces estas discusiones pueden parecer una negociación en la que ambas partes buscan que la otra admita que tiene razón (parcialmente) y así ninguna parte será la "perdedora"
Por mi parte intento evitar llegar a tal punto pues considero que trae mas desventajas que ventajas el discutir, es una pérdida de tiempo y puede afectar a nuestras relaciones con amigos, familiares, etc.
- Aydee
Des de mi punto de vista una discusión no es necesaria mente negativa, solo son personas con distintas posiciones en cuanto a un tema se refiere las cuales pueden mas o menos fundamentadas. La cuestión cambia cuando hay agresivita y se intenta sobreponer las ideas de uno a las del resto de hablantes. Porque recordemos que una discusión solo es un intercambio de opiniones, lo cual no es negativo sino que puede ser extremadamente enriquecedor para ambas partes, siempre y cuando se respete la opinión ajena sin imponer la propia.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEn mi opinión, también creo que es innecesario ganar todas las discusiones porque lo único que se consigue con ello es generar rivalidades incluso con las personas más cercanas a nosotros, en lugar de resolver el problema.
ResponderEliminarEs inevitable que aparezcan los conflictos, pues las personas no siempre tienen el mismo punto de vista u opinión, pero hay que evitar que se conviertan en una discusión cuyo objetivo solo sea el de ganar a la otra persona.
Sin embargo, pienso que hay ocasiones en las que merece la pena entrar en una discusión, por ejemplo al cometerse una injusticia lo más razonable es defenderse y demostrar que los demás están equivocados.
Por otro lado, cuando alguien intenta interponer sus ideas y argumentos a la otra parte y esta no da su brazo a torcer para llegar a un punto en común, es muy efectivo recurrir a la mediación para solucionar el enfrentamiento, ya que la intervención de terceras personas ayuda a llegar a un acuerdo de manera satisfactoria para ambas partes.
En mi opinión, las discusiones y desacuerdos son parte de convivir con otras personas. Aunque a lo largo de los años hemos creado una falsa idea de que discutir es negativo, las discusiones a veces son necesarias.
ResponderEliminarSin embargo, aunque es inevitable evitar que aparezcan los conflictos o desacuerdos en nuestro día a día debemos aprender a comunicarnos sin necesidad de ofender o agredir la integridad física o moral de otra persona.
Cuando aparece un desacuerdo inconscientemente queremos llevar la razón ignorando cualquier punto de vista contrario al nuestro. A veces es necesario escuchar y ver más allá de nuestro ideales.
Pero otro lado, somos personas con ideales diferentes y muchas veces no lograremos apaciguar las discusiones, pero debemos intentar mediar cuando veamos que la discusión esta pasando los limites.